Las creencias que tenemos cada uno de nosotros, tienen el poder de construir o destruir, cuando de verdad creemos en algo, al final ese algo se convierte en realidad en nuestra vida, por ello si no estamos satisfechos con la vida que nos rodea, debemos de analizar nuestras creencias internas.
Si realmente creemos en nosotros, seremos capaces de llegar más lejos y construir cosas en nuestra vida, pero lo cierto es que no solamente basta con decirnos de vez en cuando que creemos en nosotros, ya que es importante que lo que digamos por nuestra boca, este en consonancia con lo que sentimos en nuestro interior.
Pero muchas veces tenemos en nuestro interior esas creencias negativas que no apuestan por nosotros, tan grabadas en nuestro interior, que parece casi imposible desquitarse de ellas.
Lo cierto es que aunque el problema esta en nuestro interior, la técnica para eliminar ese problema interno, esta en trabajarlo con las experiencias externas de nuestra vida y en la interacción que tenemos con ellas.
Cada día en nuestra vida es un espacio que nos pone a prueba, cada día esta lleno de oportunidades para que demostremos que tenemos capacidades y talentos, por eso lo que realmente tenemos que comenzar a hacer para creer en nosotros mismos, es aprovechar esas oportunidades para demostrarnos a nosotros, que si que valemos.
Son muchas las personas que sienten que quieren hacer ciertas cosas, pero que prefieren dar un paso hacia atrás por que no se creen capaces, pero lo cierto es que si han de dar el paso hacia delante, no es solamente porque han de hacer lo que desean, sino porque también han de abrirse al mundo creyendo en ellos mismos, a la misma vez que evolucionan.
Nuestro cuerpo, mente y espíritu solo tienen un camino real, y es el de nuestra evolución, si nuestras creencias limitadas nos hacen no seguir ese camino, posiblemente nos sentiremos frustrados y vacíos.
Si quieres realmente comenzar a creer en ti mismos, has de decirte a ti mismo que eres capaz de hacer todo eso que tu limitada creencia te dice que no puedes hacer, pero has de acompañarlo de la acción, esa acción que te lleva a dar pasos, aunque sea con las piernas temblando y cayéndote de vez en cuando, porque si tus propios ojos ven la realidad de que puedes hacerlo, quedara grabado en tu interior para siempre.
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