Son muchas las personas que tienden a discutir sin llegar a ninguna solución, creando así conflictos que no los llevan a ninguna parte, podemos discutir con nuestros amigos, con nuestros colegas de trabajo y con nuestra pareja, creando más tensión y confusión, y es allí cuando debemos de ser conscientes y preguntarnos si merece la pena gastar energía sin llegar a ninguna solución.
Debemos de hacernos responsables de una parte de la discusión
Si de verdad sentimos que con ciertas personas es casi imposible dialogar y llegar a alguna parte o solución, lo primero que tendríamos que plantear es si de verdad la causa de esa discusión es solamente culpa de esa persona, ya que en las discusiones se tiende a poner el peso de la culpa en la otra persona.
Aunque esa discusión pueda comenzar por una de las dos personas, es mantenida y alimentada por las dos personas, eso te convierte en uno de los responsables de la discusión.
De alguna manera nos puede parecer negativo el darnos cuenta de que nosotros estamos construyendo y alimentando también esa situación, pero sin embargo tiene algo muy positivo, y eso es que nosotros podemos controlar parte de esa discusión para llevarla a mejor terreno, a través de la parte de la discusión que nos pertenece.
Tener claro a que solución queremos llegar con esta discusión
Otra cosa que debemos de hacer si queremos llevar a la discusión por el camino de una solución, es teniendo claro adonde queremos ir.
Si estamos discutiendo con la pareja sobre ciertos gastos de casa, quizás a donde queremos llegar es a que los dos estemos de acuerdo sobre la cantidad exacta que deberíamos pagar cada uno sobre alguna factura en particular.
Eso hará que no nos perdamos en un gran remolino sin llegar a ninguna parte porque ahora sabemos exactamente a donde queremos llegar y podemos enfocar nuestra energía en ello.
Ponernos en el lugar de la otra persona es esencial para llegar a un acuerdo
Muchas de las discusiones pueden comenzar con malos entendidos, uno quiere decir algo y el otro se entiende otra cosa y se siente ofendido, es importante cuando nos comuniquemos con otra persona que seamos capaces de ponernos en su lugar y entender que ciertas palabras pueden ser mal entendidas por ella.
Por eso es muy importante que antes de que digamos ciertas palabras y frases, pensemos en ellas y en como pueden ser entendidas por la otra persona, el hecho de que le digas a tu pareja que no hace nada en casa, cuando realmente hace aunque no tanto como quisieras, puede hacerle explotar.
En cambio si le dices a tu pareja que tienes en cuenta que hace ciertas cosas en casa y que las valoras, pero que tú necesitas algo más de cooperación de su parte, puede desde luego hacer que la reacción de tu pareja cambie.
En realidad esto se resumen en intentar hablar con la otra persona que tienes delante sin despreciarla ni a ella ni al trabajo que hace, solamente tratando de decirle que la valoras pero que tú tienes unas necesidades importantes que ella no esta teniendo en cuenta.
Llegar a una solución buscando un punto de acuerdo con las demás personas
Ahora ya sabemos hacia donde queremos llevar la discusión, sabemos que por ejemplo en el caso de la pareja, deseamos que ninguno de los dos cargue con más faena de la necesaria, y de lo que se trata es de que se llegue a un acuerdo en el que los dos salgan ganando.
También sabemos que nos tenemos que poner en el lugar de la otra persona, y tener en cuenta sus sentimientos y su punto de vista.
Pero necesitamos conectar con esa persona que tenemos delante, porque si no te puedo asegurar que no vamos a llegar a ninguna parte. Para ello la mejor solución es buscar algo en lo que los dos estéis de acuerdo y a partir de allí comenzar a construir una buena relación que lleve a una solución.
Si por ejemplo la pareja que esta discutiendo sobre como pagar cierta factura, no avanza en la discusión, podían buscar algo en lo que los dos están de acuerdo, eso podría ser la razón por la que han comenzado la discusión, es obvio que los dos están preocupados por su economía.
Si uno de los dos le dice al otro está claro que nos preocupa nuestra economía, porque quizás la tengamos escasa, posiblemente la otra persona no pueda evitar darle la razón.
Cuando ocurre esto, no solamente ya tienen una base de acuerdo para que la discusión siga por buen camino, sino que ademas con ese comentario han sido capaces de ponerse respectivamente en el pellejo del otro y seguidamente conectar como un equipo tiene que hacer para que fluyan las ideas.
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