Son muchas las personas que se esconden detrás del conformismo, señalando que ellas son felices con lo poco que tienen, y eso es muy positivo, ya que demuestra que no se han dejado llevar por el deseo y las ansias de tener mas, pero lo cierto es que aunque es muy importante valorar lo poco que tenemos, estamos rodeados de abundancia de la que merecemos disfrutar, y si no nos abrimos a ella, también nos estamos limitando a la vida.
La idea de que nos tenemos que conformar con lo poco que tenemos, es una pequeña mentira que nos decimos a nosotros mismos, porque quizás preferimos estar en la zona no luchadora, la zona confort o quizas porque tenemos una vista distorsionada de lo que nos rodea, impidiendo ver que hay abundancia ilimitada a nuestro alrededor deseosa de ser acogida por nosotros.
Estamos en una sociedad donde hay muchas personas que viven de veras pensando que estamos rodeados de escasa abundancia, hasta el punto de que por miedo a perder lo poco que tienen, son capaces de dejarse pisotear.
Pero lo cierto es que somos merecedores de lo que tenemos, a la misma vez de ser merecedores de que crezca, es la simple mentira que la sociedad nos hace creer de que solo unos pocos pueden tener mucho, lo que hace que bajemos la cabeza y no abramos las manos para recibir lo que el mundo tiene para nosotros, y que de veras nos pertenece, por el solo hecho de estar participando en esta vida.
La abundancia en una persona no comienza en lo material y superficial, sino que en la mentalidad y manera de pensar, si pensamos como personas en abundancia, obtendremos tarde o temprano esa abundancia, pero ante todo debemos de comenzar a ver a la riqueza como algo sano y que se puede conseguir éticamente, porque sino nunca disfrutaremos de ella, alejándola de nuestra vida.
Debemos de ser personas con pensamientos abundantes y sentirnos merecedores de riqueza, no por la riqueza en si, sino como lección y actitud que debemos de aprender de la vida, ya que las lecciones de la vida no solamente han de ser malos ratos y dificultades, sino que buenos momentos y abundancia.
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