Cada momento en nuestra vida tiene un valor ilimitado, pero las personas valoramos los momentos de nuestra vida, dependiendo de lo que nos traiga cada momento, si nos gusta lo que sucede en cierto momento, es entonces un momento de gran valor, si ya no nos gusta tanto lo que vivimos en ese momento, entonces ese momento no tiene valor y mejor que no hubiera sucedido. Para ser felices no tenemos que buscar la felicidad, sino que simplemente verla donde esta, en cada momento de nuestra vida.
Pero aunque es cierto que no es difícil caer en la tentación de valorar unos momentos y desvalorar otros, anulamos gran parte de nuestra vida cuando le ponemos un precio alto a unos momentos y anulamos a otros, ya que nos incapacitamos para ver la belleza y fuerza que hay en cada momento, se viva como se viva.
Mirar atrás y ver solamente los buenos momentos, es despreciar a los otros momentos que llagaron a nuestra vida para mostrarnos o enseñarnos algo que no supimos ver, porque su contenido no nos agrado.
La vida se hace corta y sin sentido cuando solamente queremos que pase el tiempo y esos momentos que no nos contentan, porque todo momento en nuestra vida, por muy aburrido que nos pueda parecer, esta en nuestra vida para que evolucionemos como personas.
Si comenzamos a valorar todo momento por muy gris que sea, dejaremos de ser personas apresuradas y apegadas, para pasar a ser personas capaces de disfrutar cada momento tal como es, sintiéndonos vivos sin la necesidad de grandes acontecimientos.
Para ser felices no debemos de poner la felicidad en un pedestal inalcanzable, sino que tenemos que ser capaces de captarla en las cosas simples y pequeñas de la vida.
La entrada Cómo podemos ser felices saboreando los momentos de la vida aparece primero en Mente optimista.