La igualdad es el valor que te da la convicción total de que no eres superior y inferior a nadie, y la misma convicción de que nadie que te rodea es peor o mejor que nadie, basándonos en que dentro de cada persona y aun teniendo los defectos que tenga, hay un ser con una capacidad de dar y expresar sus mejores talentos a esa parte del mundo que los necesita.
La igualdad es un valor poco trabajado hoy en día en la sociedad, porque en muchos aspectos de la vida, supervivencia, trabajo, familia, raza y genero, aun tenemos que luchar y gastar energía en unos derechos que ahora mismo ya deberían formar parte de nuestra vida, de una manera natural.
En el mundo hay un gran problema de desigualdad, donde parece que las grandes potencias económicas pretenden repartir la abundancia entre unos pocos, a base de esclavizar de alguna manera al resto de la sociedad, y enriqueciéndose a costa de esa explotación.
Pero en realidad podríamos decir que la desigualdad es equivalente a una sociedad con una mentalidad cerrada o limitada, que no tiene la capacidad de ver que el mundo seria mas rico y abundante, si permitiéramos que el valor de la igualdad se expresara para que ningun humano se pudiera sentir inferior en ningún ámbito, a la misma vez que potenciaríamos la seguridad en todos los seres, haciendo que pudieran aportar su valor a esta empobrecida sociedad.
La igualdad no es un valor que tenemos que enfocar solamente hacia las personas, sino que también hacia todo ser creado por la tierra y a la tierra misma, los animales y toda la naturaleza requiere de nuestro respeto para que el mundo este en equilibrio, y los debemos de valorar como un autentico tesoro.
Para trabajar el valor de la igualdad, debemos de visualizar a toda persona, ser o planta como algo ante lo que deberíamos hacer una gran reverencia, ya que todo ser que nos rodea, indiferentemente de su condición y defectos, esta en este mundo para mejorarlo y dar su importante grano de arena.
Todo ser que nos rodea tiene algo importante que mostrarnos y enseñarnos, y por muy pequeña y simple que pueda ser esa muestra, tiene un cometido muy importante en nuestra evolución, por ello jamas deberíamos desvalorar a nadie por su genero o condición.
No debemos de olvidarnos de nosotros mismos cuando trabajemos el valor de la igualdad, ya que inconscientemente son muchos los que se encasillan en un -Yo no soy nadie porque trabajo aquí, porque soy así o vivo aquí. Si no comenzamos a eliminar la desigualdad hacia nosotros mismos, tampoco lo haremos con el mundo que nos rodea.
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