La aceptación es el valor que nos hace ver que que todo lo que pasa en nuestra vida, por muy poco que nos guste y por muy desagradable que sea, tiene un cometido positivo en nuestra evolución.
Cuando aceptamos todo lo que pasa en nuestra vida y en nuestro alrededor, damos un gran paso como seres humanos, ya que aceptamos que la vida no ha de ser solamente un capricho, sino que también un aprendizaje.
La aceptación nos da la capacidad de aceptar a las personas tal como son, con todos los defectos y virtudes, haciendo que nos abramos a ellas de tal forma que podamos ver esa belleza que esta detrás de sus defectos.
Nunca debemos de olvidar que el valor de la aceptación no debe de dar paso a la resignación, ya que la aceptación simplemente nos ha de situar en la realidad, asimilando, para después de esa visión de la realidad, mejorar la vida, y solucionar todo lo que tenemos que solucionar.
Cuando no aceptamos las cosas, nuestra vida y nosotros nos podemos paralizar y bloquear, ya que la aceptación es el primer paso para construir lo que se ha destruido o levantarse después de una gran caída.
Para comenzar a trabajar la aceptación, debemos de preguntarnos realmente porque estamos aquí, para tener una vida a nuestra medida o para que crezcamos como seres humanos, cuando tenemos claro que estamos aquí para evolucionar, basaremos nuestra aceptación de las cosas en el aprendizaje que nos pueden aportar. Lo mismo ocurre con las personas, si basamos la aceptación de las personas en lo que nos pueden enseñar, nos sera mas fácil aceptarlas.
Nunca vamos a dar una paso real y autentico si no comenzamos aceptando la realidad por muy cruda que sea, pero jamas debemos de confundir la aceptación con la negatividad, ya que debemos de aceptar ese crudo momento como algo que esta pasando ahora, pero que es pasajero, y que podemos hacer que mejore con el tiempo. No debemos de olvidar que toda situación tiene una parte positiva y negativa, y que esto nos puede ayudar a ver la realidad tal como es.
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