La autentica empatía, no es esa empatía caprichosa que se siente hacia ciertas personas que son de nuestro agrado o de las que entendemos su manera de pensar, a la misma vez que excluye a las personas que están fuera de nuestro pequeño circulo de aceptación o comprensión.
La autentica empatía es la que hace que una persona sea capaz de ponerse en lugar de toda persona en el mundo sin excepción, eso quiere decir que una persona verdaderamente empatíca, tiene la capacidad de ponerse en el lugar de una persona tanto monstruosa como angelical.
Cuando nos ponemos en el lugar de una persona que ha cometido alguna barbaridad, no estamos justificando tal barbaridad, sino que tratamos de ponernos en el lugar de la persona que hay en su interior y que ha dejado de ser ella misma por su inconsciencia, pudiendo percibir el sufrimiento y perdición que eso conlleva.
Aunque nosotros no hemos hecho las atrocidades que han hecho otras personas, podemos aceptar que nosotros también hemos desconectado de nuestra esencia, aunque sea en poca medida, y eso ciertamente nos hace tener algo en común con esas personas que han cometido grandes errores y a las que tanto juzgamos.
Aunque nos cueste admitirlo, todos tenemos que ver con todos los que en este mundo existen, aunque las personas nos empeñemos en etiquetar a otras personas, para así separarlas de nuestro equipo, esas personas seguirán teniendo que ver con nosotros, porque cierto es que todos somos uno, y es esa la autentica realidad, y la que nos hace preguntarnos si estamos siendo realmente empáticos, cuando solamente lo somos con los que nos interesan para nuestro particular y reducido circulo de aceptación.
La empatía no se trata de entender la manera de pensar o actuar de otras personas, sino que se trata de entender que debajo de ese ego posesivo, hay una persona que sufre y se atormenta, porque no es capaz de conectar con su espíritu interior.
La entrada Cómo diferenciar la autentica empatía de la falsa empatía aparece primero en Mente optimista.